Suelo utilizar este adobo de yogur en casa, y funciona igual de bien con las pechugas de pollo deshuesadas y sin piel que con los muslos de pollo deshuesados y sin piel que propongo aquí. Hecho con unos pocos ingredientes, es bastante aromático y muy sabroso, y ofrece una plétora de sensaciones, desde las notas frescas de la menta hasta los sabores más cálidos que aportan el ajo, el jengibre, el chile y los granos de pimienta negra.
Parte del motivo por el que me gusta esta preparación es su color y aroma, y he descubierto que la cocción suave que se pide en esta receta ayuda a conservar el verde vibrante del adobo. Mientras que un poco de dorado se produce en los bordes de las piezas de pollo, dorado y
Puede aprovechar el suave efecto ablandador del ácido láctico de este adobo para planificarlo con antelación durante una semana ajetreada. Mezcle el pollo con el adobo, divídalo en porciones más pequeñas en bolsas ziptop más pequeñas o en recipientes herméticos aptos para el congelador y congele las porciones hasta 2 semanas. Cuando vaya a utilizarlo, saque una bolsa del congelador, déjela descongelar en el frigorífico durante la noche y siga con la receta tal y como está escrita.
Me gusta servir el pollo con nectarinas en escabeche rápido, que se preparan en unos minutos, aunque lo mejor es dejarlas reposar en la mezcla de miel y vinagre especiado durante una hora antes de servirlas. Utilice nectarinas maduras pero firmes; si la fruta está demasiado blanda, la acción combinada del ácido, la miel y la sal hará que la fruta se deshaga rápidamente. (También puede utilizar otras frutas de hueso frescas, como melocotones o ciruelas. Para un toque más picante, duplique la cantidad de chile de la receta.
Nota del editor: El nuevo libro de Nik Sharma, The Flavor Equation: The Science of Great Cooking Explained in More Than 100 Essential Recipes, saldrá a la venta en octubre de 2020. Puede encargarlo por adelantado en cualquier lugar donde se vendan libros.